
Publicado por:
Yamilet Navarro
Publicado el 15 de diciembre de 2020
Hace un tiempo comencé a incluir en mis actividades de autocuidado semanal un baño de pies y es que muchas veces nos ocupamos de nuestro cabello y de nuestro rostro pero olvidamos nuestros queridos pies.
Quizás pienses que no es necesario porque no sientes los pies cansados o adoloridos pero si sacamos cuenta de todo el tiempo que estamos de pie, vamos de un lado al otro, cargando esto o aquello, correteando a los niños o usando zapatos poco cómodos pues es justo y necesario darles un poquito de cuidado.